También es un signo de interrogación que los heridos no hayan sanado durante mucho tiempo. La verdad es que tengo dudas sobre la idoneidad del preparador de porteros y del equipo médico.
Por último, hay que tener en cuenta que Jesús, como todo gran maestro, a veces hace elecciones como “lo hice y sucedió”.
Empezar el último partido con Zajc en lugar de Crespo, sacar demasiado tarde a Arda, insistir en Rossi, que volvió mal de una lesión, son fruto de este planteamiento.