«El apoyo financiero brindado por Ali Koç nunca es motivo para criticar el innegable fracaso. Dirigir Fenerbahçe significa no solo hacer dinero para el club, sino también tener la capacidad de administrar todo el sistema financiero correctamente y lograr el éxito deportivo. Me gusta decir que el Fenerbahçe Club no es propiedad de nadie, ninguna empresa, fundación, asociación, familia o formación social. El Fenerbahçe pertenece al pueblo. El Fenerbahçe pertenece al pueblo. Siempre lo será».