Los precios del petróleo estadounidense superaron los 90 dólares el barril por primera vez este año debido a las expectativas de una oferta más ajustada, lo que generó nuevas preocupaciones de que impulsarán la tasa de inflación estadounidense al alza.
El precio del West Texas Intermediate, el índice de referencia estadounidense, subió hasta un 2,2 por ciento a 90,50 dólares el barril en las operaciones del mediodía del jueves, mientras el mercado reaccionaba a la decisión de Arabia Saudita y Rusia la semana pasada de extender los recortes de producción y exportación hasta el final del año.
El precio del crudo Brent subió casi un 1,9 por ciento a 93,69 dólares, su nivel más alto desde noviembre, y muchos analistas pronosticaron que los precios podrían llegar pronto a los 100 dólares el barril.
El aumento de los costos de la energía impulsó la inflación estadounidense por encima de las previsiones en agosto, amenazando con complicar la batalla de la Reserva Federal para mantener los precios bajo control.