Según las organizaciones, hay mucho por descubrir en el norte de Limburgo: “A ambos lados del Maas hay reservas naturales únicas, con el Parque Nacional De Maasduinen y el área de la UNESCO De Maasheggen como los ejemplos más atractivos”. Un portavoz dijo que, con suerte, la campaña hará que más visitantes tomen conciencia de que Mosa no es una frontera física, sino que tiene mucho que ofrecer. “Nuestro objetivo es que la gente piense: volveremos y luego nos iremos al otro lado”. Lo mismo se aplica a los turistas de, por ejemplo, Alemania, Bélgica y Randstad: “El área es más grande de lo que piensas, especialmente esperamos que la gente regrese”.