Aya (55) y su marido viven en Overveen y mañana partirán hacia el este de los Países Bajos. No es casualidad que la pareja se vaya este fin de semana. La pareja huye del circo de Fórmula 1 en Zandvoort. Y no son los únicos, afirma Aya. “No creo que la mitad de la calle esté allí este fin de semana”.
Hans* y su mujer también han decidido pasar un fin de semana en su casa de Zandvoort. Cuando contesta el teléfono, los dos se están registrando en su residencia temporal en un pequeño pueblo de Frisia.
pan robado
Hans es un nombre ficticio porque teme posibles acusaciones contra él o su esposa. Y su temor no es infundado: “Si se critica al circuito, la gente actúa como si les estuvieran robando el pan”, afirma.
Aya también recibe a veces reacciones de indignación cuando dice que ella y su marido están huyendo del ruido. “La gente dice: es sólo un fin de semana. Pero eso no se aplica a nosotros, porque los preparativos llevan semanas. Desde mediados de julio, la Fórmula 1 nos está rodeando poco a poco. Lo encuentro bastante intenso”.
mucho ruido
El lugar de residencia de Aya en Overveen es muy desfavorable durante el fin de semana de Fórmula 1. “Vivimos en una carretera principal por la que tienen que pasar todos los participantes del circuito. Para entrar y salir de la calle en coche, se necesitan pruebas. Es una molestia”, afirma.