Iba en bicicleta a casa desde la escuela y casi había llegado a casa cuando una niña de 12 años fue arrancada de su bicicleta en Oosteind y violada en un prado. Dylano R., de 21 años, deberá pasar tres años en prisión, según decidió el tribunal de Breda.
El juez lo califica como un hecho violento que ha privado a la niña de su normal desarrollo en el ámbito de la intimidad. Es muy probable que siga sufriendo esto por el resto de su vida. El hecho de que la niña tuviera sólo 12 años es motivo de una sentencia elevada. Dylano R. de Oosterhout recibe una pena de prisión de tres años y un año de libertad condicional, con un período de libertad condicional de tres años. También deberá pagar a la víctima una indemnización de 12.500 euros y no podrá visitar Oosteind ni Dongen después de su condena de prisión.
ADN
El sospechoso negó durante la audiencia haber violado a la niña, pero el juez cree que hay pruebas suficientes. Por ejemplo, el ADN de la víctima se encontraba en los calzoncillos del perpetrador y los datos telefónicos dejaron claro que ambos se conocieron en el pasto en cuestión. Además, el tribunal considera convincente la declaración de la niña. Esto no se aplica a los escenarios alternativos del sospechoso. Siempre inventaba diferentes historias sobre lo sucedido y el tribunal no las creía.
La violación ocurrió el 6 de octubre. La niña regresaba del colegio a casa en su bicicleta nueva. Cuando ya casi estaba en casa, vio un auto gris detenido al costado de la carretera. Un hombre se paró a su lado y le gritó que había perdido algo de su cesta. La niña se detuvo, pero no vio nada y rápidamente siguió su camino.
Satisfacción bucal
El hombre corrió tras ella, la sacó de la bicicleta y la llevó al prado. Él le dijo que “venga y escuche”. La niña estaba asustada, intentó en vano huir. El sospechoso intentó desatarle los pantalones, pero no pudo. Finalmente, se bajó los pantalones y obligó a la niña a arrodillarse y practicarle sexo oral.
Cuando el hombre terminó, la niña logró escapar. Ella huyó a casa de su abuelo, a quien le contó lo sucedido. Más tarde, mientras esperaba a la policía en casa, tuvieron que cerrar todas las puertas y cerrar las cortinas. La niña entró en pánico.
La policía localizó al sospechoso mediante sus propias acciones. Poco después de la violación, Dylano R. charló online con la policía. Preguntó cómo podría denunciar una posible acusación falsa de violación. Esto llevó a la policía a arrestar inmediatamente a Dylano R.