El sábado también hubo un intenso entrenamiento en el Sport Vlaanderen Heusden-Zolder Velodroom Limburg, como se denomina en su totalidad a esta hermosa infraestructura. “Fue ciertamente intenso y no es intención que disminuya en las próximas semanas. Pero las sensaciones en este momento son muy buenas. Estoy satisfecho con el estado de forma”, dice el flamenco occidental de 27 años.
Devluchte ya ganó varias medallas en campeonatos importantes, pero aún no pudo demostrar su valía en los Juegos. En París, a pesar de toda su experiencia, es una debutante en el escenario olímpico. “De hecho, son mis primeros Juegos, pero para mí son más grandes de lo que son. Al final te encuentras con los mismos oponentes. Lo considero una competición como cualquier otra, tal vez también algo para protegerme, aunque sé que sólo hace falta lugar cada cuatro años. Estoy deseando que llegue y, sobre todo, quiero disfrutarlo. Ojalá podamos sacar algo bueno de esto”.
Deluge se proclamó campeón del mundo en 2018 con un cuerpo técnico mucho menos actualizado que el actual. Por ello, considera que una posible medalla olímpica es una recompensa al trabajo en equipo. “Lo hago por mí, pero también por la gente que me rodea, aquellos que han seguido apoyándome incluso cuando las cosas eran difíciles. Si las cosas van bien en París, sonaremos fuertes. Pero incluso si las cosas no van tan bien, entonces sé que habré hecho todo por ello.”