Entre premios, bonificaciones, ranking y market pool el acceso a los octavos de final ya ha arrojado 60 millones. Y las rotaciones de Spalletti han aumentado el valor de muchas cartas rosas.
Esta es una buena historia y todos los clubes del mundo pondrían su firma en ella. Cinco partidos de Champions, una larga clasificación para los octavos de final, la posibilidad real de ganar el primer lugar del grupo. El Napoli se exalta, se regocija, sueña y se da cuenta perfectamente de que ha hecho una obra maestra: la suma garantizada para el paso de la ronda, unos 60 millones, se utilizó para pagar la mayor parte de las tarjetas adquiridas el pasado verano.
La ruta Champions arrojó 2,8 millones por victoria, unos 10 por el paso de ronda, otros 15 por participación, 18 por el premio decenal ligado al ranking y más de 3 por el market pool. Recordamos que la campaña de fichajes se había financiado con unas ventas importantes, con Koulibaly al frente en el Chelsea por 40 millones, sin olvidar a Fabián Ruiz en el Paris Saint-Germain. Por eso, el Napoli había actuado respetando el criterio habitual de “uno sale, otro entra”, después de que De Laurentiis hubiera pedido y obtenido una revisión de la cuantía de los salarios para un techo medio no superior a los tres millones. Eso sí, tenía pensado e imaginado hacer una buena vuelta de Champions, poder asentarse detrás del Liverpool, jugando con el Ajax. En cambio, aplastó a todos, dominó al grupo objetivo y ganó el premio gordo. Decíamos 60 millones, funciona así: Kvaratskhelia costó 10 millones, Raspadori 25 sin bonificaciones, Simeone tiene una obligación de redención de unos 15. Detengámonos aquí porque llegamos a 50 y ya está bien porque significa haber jugado al bingo. Quedan 10, esperando que el último partido en Liverpool les permita volver a llenar la alcancía: más o menos la cantidad gastada en Olivera (sin bonus), un poco menos si pensamos que el Napoli ha pagado una cláusula de 18 millones y para atrapar al defensa central Kim al Fenerbahce.
El “almacén” crece
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Las cuentas del mercado de fichajes se hacen al final, en este caso bastaba una vuelta de Champions para volver y sonreír. Vuelve, por así decirlo: no solo en octubre pagaste la mayoría de las entradas con un maravilloso enfoque europeo, sino que el valor del “almacén” ha crecido de forma espectacular. Ya lo dijimos y lo confirmamos: hoy es imposible dar una evaluación a Kvaratskhelia, de los 10 gastados somos al menos 40-45, pero nadie detendría ahora un “taxímetro” lanzado hacia picos más altos. Los 18 de Kim se han duplicado al menos, demostró ser un central formidable, pero por su entusiasmo se notaba que había aterrizado en el Nápoles con ganas de abrirse paso. Los 15 millones de Simeone hay que retocarlos al alza, los 25 de Raspadori son al menos 45, los 15 (incluidos los bonus de Olivera) son 25, sin olvidar a Ostigard que cuesta 8 y que puede entrar fácilmente en las rotaciones con cierta ganancia. Ndombele merece una discusión aparte: estamos hablando de un préstamo un poco oneroso con derecho a rescate de 30 millones, por lo que habrá que tener paciencia. El “almacén” ha crecido dramáticamente a fines de octubre, pero generalmente las sumas se extraen de marzo con la esperanza de que sea un éxito.
cómplice de Spalletti
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Tal punto de inflexión se logra no sólo cuando la siembra en el mercado es abundante (los méritos de Giuntoli son enormes), sino sobre todo cuando un entrenador se presta de la mejor manera. La famosa profundidad del plantel ve a Spalletti como el aliado perfecto porque tiene la capacidad de usarlos sin olvidar a nadie. Ideal para honrar las operaciones entrantes y lograr que el mencionado “almacén” tenga las características para crecer más cada mes. Spalletti es el cómplice perfecto: dio minutos a Zerbin y Gaetano, dos jóvenes que, si el Napoli hubiera querido rendirse, se habrían llevado diez minutos. En cambio, estaba el veto del entrenador que mantiene a todos en el buen camino y que sabe motivar hasta al… trabajador del almacén. La última temporada había sido la de algún malentendido, las famosas rotaciones habían dejado una estela de pequeñas polémicas. Restablecer y reiniciar, las operaciones de julio y agosto utilizadas en su totalidad, el signo “más” que emerge en todas partes a fines de octubre.
28 de octubre de 2022 (cambio 28 de octubre de 2022 | 19:49)
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