La ganadora del Oscar honorífico Gena Rowlands ha muerto, dejando atrás a sus hijos, nietos y marido.
La galardonada actriz estadounidense Gena Rowlands murió el miércoles 14 de agosto de 2024 en Indian Wells, en el sur de California, a la edad de 94 años. Mejor conocida por sus colaboraciones con su marido, el director John Cassavetes, Rowlands deja un tremendo legado cinematográfico.
Una leyenda del cine independiente
Nacida como Virginia Cathryn Rowlands el 19 de junio de 1930 en Madison, Wisconsin, Rowlands ha trabajado en decenas de películas desde la década de 1960. Muchas de estas obras fueron dirigidas por Cassavetes, con quien se casó en 1954 y con quien mantuvo una estrecha colaboración artística hasta su muerte en 1989. La pareja tuvo tres hijos, dos de los cuales, Nick y Zoe Cassavetes, también se dedican al negocio del cine.
Los papeles más notables de Rowlands incluyen sus actuaciones en las películas de Cassavetes “A Woman Under the Influence” (1974) y “Gloria” (1980), por las que recibió una nominación al Oscar. Ambas obras se consideran hitos del cine independiente estadounidense y demuestran la dedicación y profundidad que Rowlands aportó a sus papeles.
A pesar de sus nominaciones al Oscar, Rowlands llegó con las manos vacías a la ceremonia de premiación. No fue hasta 2015, a la edad de 85 años, que recibió un Oscar honorífico por el trabajo de su vida, un reconocimiento tardío pero bien merecido a su carrera de décadas.
Rowlands también ha tenido un gran éxito en televisión. Fue nominada ocho veces al premio Emmy y lo ganó tres veces: en 1987 por “La historia de Betty Ford”, en 1992 por “Face of a Stranger” y en 2003 por “Hysterical Blindness”.
Madre e hijo unidos en “El Cuaderno”
Su hijo, el director Nick Cassavetes, la llevó ante la cámara en 2004 para la película “The Notebook”, en la que interpretaba a una mujer que padecía Alzheimer. Este papel sería uno de los últimos de su carrera. En una entrevista de junio de 2024, Nick Cassavetes compartió que su madre padecía Alzheimer desde hacía varios años.
Tras la muerte de su marido, Rowlands continuó trabajando en la industria cinematográfica y se dedicó a diversos proyectos, incluido el apoyo a las películas de sus hijos. Su último papel fue en 2014, cuando apareció en dos producciones, una comedia de ciencia ficción y una adaptación teatral.
Sus colaboraciones con John Cassavetes se consideran innovadoras para el cine independiente estadounidense y sus actuaciones dejaron una impresión duradera tanto en el público como en la crítica. Además de sus hijos y nietos, a Rowlands le sobrevive su segundo marido, Robert Forrest, con quien se casó en 2012.