Pero Guichelaar no abandonó su idea. Finalmente, el Muro Contra la Violencia se construyó en 2011, aunque en un lugar diferente: el Barrio. El monumento nacional es una estructura de 34 metros de largo que lleva los nombres de personas que han sufrido violencia sin sentido. El muro costó 120.000 euros.
En la inauguración estuvieron presentes el entonces primer ministro Mark Rutte, la reina Beatriz y varios familiares. «Es fantástico que haya tanto interés», afirmó tras la inauguración. «Este no es el final, sino el comienzo. El muro ahora funciona por sí solo».
Guichelaar se mostró muy satisfecho de que en la inauguración estuvieran presentes tantas figuras destacadas. «Resultó que, después de todo, tenía razón. Perseveraré, siempre pensé».
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