El Gobierno está introduciendo nuevas normas para gestionar las misiones internacionales. La dirección es garantizar una respuesta oportuna y más funcional, en términos de reacción, a las amenazas a la seguridad. El contenedor ya está ahí. El pasado 25 de enero, el Consejo de Ministros aprobó un proyecto de ley para reformar la ley 145 de 2016, ley marco sobre misiones internacionales. En la nota difundida por el Palacio Chigi al final de la reunión ejecutiva se explica que el texto tiene como objetivo agilizar el proceso de autorización y financiación de las misiones internacionales italianas y responder mejor a las rápidas evoluciones del contexto geopolítico internacional. . Actualmente el proyecto de ley está siendo examinado por la comisión permanente (Asuntos Exteriores y Defensa) del Senado en calidad de informe.
Que cambios
La disposición se centra en el procedimiento para autorizar la participación de soldados italianos en misiones internacionales. Entre los objetivos está la simplificación del proceso de reparto de recursos entre las distintas misiones en el exterior. Ya no se requiere la adopción de uno o más decretos del Presidente del Consejo de Ministros. Los Decretos del Primer Ministro han sido sustituidos ahora por decretos del Ministro de Economía y Finanzas. También en el sentido de simplificar el procedimiento está la supresión de la obligación de obtener previamente el dictamen parlamentario sobre los proyectos de decreto.
Contingente de personal en preparación operativa.
Entre otras soluciones tomadas en consideración también se encuentra la posibilidad de predecir de antemano lo posible. “interoperabilidad”entre misiones en la misma zona. La ley introduce un elemento de flexibilidad en las deliberaciones con las que el Gobierno solicita al Parlamento autorización para participar en una misión internacional, previendo de antemano la posible “interoperabilidad” entre misiones en la misma zona. La nueva estrategia del ejecutivo pasa también por la identificación de Fuerzas con alta y muy alta disponibilidad operativa.para ser empleado en el extranjero en caso de ocurrencia situaciones de crisis o emergencia. En este caso, el proyecto de ley prevé una procedimiento acelerado con decisión de las Cámaras dentro de los cinco días siguientes a la resolución del Consejo de Ministros. El paquete de medidas recogidas en la disposición también incluye la actualización del plazo anual (que se pospone del 31 de diciembre al 31 de enero) para la presentación por el Gobierno a las Cámaras del informe analítico sobre las misiones en curso (también a efectos de su continuación). El cambio – leemos en el informe explicativo – está motivado por la circunstancia de que a 31 de diciembre del año al que se refieren las misiones, no siempre están disponibles todos los elementos relativos a su avance y resultados. Se espera que el informe también informe sobre el progreso, la duración, el personal empleado y los resultados alcanzados por las fuerzas de alta y muy alta preparación operativa que puedan haber sido empleadas en el año anterior. También se espera que cualquier cambio en el informe sobre las misiones en curso, en particular con respecto a su continuación, solicitado por las Cámaras en sus documentos políticos, se implemente mediante una resolución del Consejo de Ministros, de manera similar a lo previsto para los cambios. a resoluciones relativas al lanzamiento de nuevas misiones. Por último, la necesidad de adoptar procedimientos más ágiles se refiere a la elaboración de la lista de compras y obras, operación que, en caso de necesidad y urgencia, puede ser realizada económicamente por los servicios interesados, introduciendo materiales y servicios adicionales.
Crosetto: el proyecto de ley no debería vincularse mecánicamente a la crisis en el Mar Rojo
Con motivo de la audiencia del 1 de febrero en las Comisiones mixtas de Defensa de la Cámara y del Senado, el Ministro de Defensa, Guido Crosetto, explicó que «lo que está sucediendo en el Mar Rojo (los ataques con drones promovidos por las milicias hutíes, ndr.) ha puesto de relieve, una vez más, los límites de la ley 145 de 2016 y nos empujaron a desarrollar una herramienta regulatoria mejorada, lo que permite al país dotarse de una mejor y más eficaz capacidad de respuesta ante las crisis y la creciente inestabilidad derivadas de ellas, pudiendo contar con procedimientos para el uso inmediato de las Fuerzas Armadas así como dar mayor flexibilidad operativa de uso a las unidades y fuerzas operativas en la misma zona geográfica. Al mismo tiempo – prosiguió Crosetto -, era necesario identificar y preparar lo más rápidamente posible fuerzas de muy alta disponibilidad para utilizarlas en caso de crisis o emergencia. Pero esto sucederá sin restar valor a las prerrogativas y al papel del Parlamento, que evidentemente seguirán siendo fundamentales. Todo esto se persiguió con el reciente proyecto de reforma de la ley 145 que, a diferencia de lo que algunos han dicho, ya estaba incluido en mis líneas programáticas desde hacía meses y no debe colocarse en una relación mecánica a la crisis en el Mar Rojo”.