“Los funcionarios federales han hecho un gran esfuerzo para mantener la temperatura de la oficina en 19 grados. Algunos empleados iban a trabajar con una manta”, afirma Johan Lippens, de ACV Public Services. “Algunas alas de los edificios incluso fueron completamente cerradas”.
Ahora que parece que estos esfuerzos han dado lugar a importantes ahorros, ACV Servicios Públicos quiere que los funcionarios federales también sean recompensados por ello. “Dejamos abierta la cuestión de de qué forma, pero siempre estamos dispuestos a entablar un debate al respecto”, afirma Lippens.