Milán-Psg, tira y afloja para Thuram: ¿preferirá el puesto de titular o el dinero?

Los rossoneri ofrecen 4,5 millones al año al agente libre de Francia: en París cobraría más, pero sin certezas técnicas. La punta de la Lente Openda sigue siendo la alternativa

Olivier Giroud también marca una vez terminado el campeonato: terminó la temporada rossoneri con 18 goles y siguió festejando con Francia. Hace dos días celebró ante el Gibraltar tras pisar el césped durante tres minutos. A principios de la próxima temporada, Olivier también celebrará su cumpleaños: el 30 de septiembre soplará 37 velas. Crecen las metas, pero también aumentan los años. Razón por la que el Milán necesita alternativas jóvenes: hay un vacío generacional en el área. Después de Giroud y antes de llegar al bebé Colombo (contra redimido por Lecce: puede seguir siendo el Rossoneri) hay un hueco que llenar. Marcus Thuram, de 25 años, tiene la experiencia adecuada: jugó en dos ligas distintas, primero en la Ligue 1 y hasta mayo en la Bundesliga. El internacional francés tiene a Italia en su destino: nació en Parma, cuando su padre Lilian defendía los colores amarillo y azul, y aquí podría comenzar una nueva etapa de su carrera. El último año en Alemania fue el más prolífico de su carrera: 16 goles en 32 partidos. Un regreso de un hombre de mercado: optó por no renovar su contrato a punto de expirar con el Borussia Mönchengladbach y evaluar las propuestas alternativas que llegaron sobre la mesa como agente libre. En términos de plan de estudios y costos, puede ser una ganga: por eso hay mucha competencia extranjera. No podía faltar el club más rico de Francia, el PSG: ofrecen al atacante un contrato más pesado que el del Milan. Entre las muchas estrellas parisinas, sin embargo, Thuram corre el riesgo de permanecer en la sombra y no tener un protagonismo garantizado: la certeza técnica que le ofrece el Milan en su lugar.

rica propuesta

El relevo de selecciones podría así repetirse para los rossoneri: Giroud pasando el testigo a Thuram. Olivier sigue siendo uno de los referentes de Pioli, que sin embargo fue el primero en pedir públicamente refuerzos: los compromisos se multiplican y el técnico necesita hacer la misma operación con los goles. Thuram puede ocupar el área de penalti, o compartirlo con Olivier: no sería tan precario como en París, pero casi seguro que tendría un trabajo fijo. Aunque con un salario más “contenido”: el Milan le ofrece un contrato de cuatro años por valor de 4,5 millones netos por temporada. Y para intentar ganar el tira y afloja con el PSG, podría hacer un esfuerzo adicional. Más fácil de vencer a la competencia de Leipzig: tienen un proyecto mucho menos fascinante. Thuram se convertiría de inmediato en el mejor pagado del equipo, junto a Leao: una prueba más del aprecio del club. Habría que gestionar el equilibrio en el vestuario, pero es un asunto que finalmente se abordará en un momento posterior. Por otro lado, el momento de la elección es inaplazable, pues todos los candidatos esperan una respuesta definitiva en unos días. No hay ultimátums pero el Milán también necesita saberlo.

abierto de nuevo

El camino alternativo aún conduce a Francia y el Milan ya ha intentado seguirlo en las últimas semanas: el camino está trazado y el club podría intentar retomarlo. Conduce a Lens y a la dirección de la habitual Lois Openda, protagonista absoluta en la temporada de portada de los vicecampeones de Francia. Veintiún goles en 38 partidos de Liga, mismo papel que Thuram pero distinta historia y características. Veintitrés años, su debut en Holanda hasta su primera hazaña real en el fútbol noble con el Lens: ocho partidos y dos goles también con la selección belga. La competencia está igualmente atenta: el Leipzig también está a la vanguardia en este frente. Pero aún no hay nada decidido: el Milan puede volver a la normalidad e incluso intentar apurarse. Thuram, de un metro noventa y dos, hace valer su físico en el centro del área; Openda, de 177 cm, es un amante del regate aún más lejos de la portería. Dos caminos diferentes que conducen a la meta: el Milan, en cualquier caso, necesita llegar a su destino.

Aquí viene Colón

Lorenzo Colombo puede aligerar los deberes de los propietarios, ciertamente no llevar la carga más pesada: está de vuelta de seis goles en Lecce, el último decisivo para la salvación. Los giallorossi lo habían comprado por dos millones y medio, el Milan ejerció su opción de compra definitiva por tres. Pioli decidirá entonces su destino: en la concentración y en los amistosos de lujo de la pretemporada, si entretanto no han llegado nuevos centrodelanteros, podrá tener espacios y jugar sus ocasiones. Si, por el contrario, el club y el técnico consideran más adecuada una segunda experiencia de cesión, Colombo volverá a hacer las maletas. Pero siempre con billete de ida y vuelta.



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