Max Verstappen continuó donde lo dejó en la nueva temporada de Fórmula 1. El vigente campeón del mundo ganó el Gran Premio de Bahréin por fuerza mayor, por delante de su compañero mexicano en el Red Bull Racing Sergio Pérez y del piloto español de Ferrari Carlos Sainz Jr.. La temporada pasada, Verstappen ganó diecinueve de las veintidós carreras. «No podría haber esperado más», dijo Verstappen después de la carrera por radio a su desacreditado jefe de equipo, Christian Horner.
En Bahréin, Verstappen partió desde pole position. Los otros diecinueve pilotos sólo vieron el alerón trasero de su nuevo RB20. La ventaja que consiguió Verstappen fue enorme y la victoria nunca estuvo en peligro. Al final la ventaja sobre su primer perseguidor, su compañero Pérez, era de nada menos que 22,53 segundos. Sólo al final de la carrera Verstappen tuvo que realizar su primera y única maniobra de adelantamiento, cuando dejó a los pilotos detrás en el pelotón con una vuelta de ventaja.
Verstappen logró el llamado ‘grand slam’ en el Circuito Internacional de Bahréin. Fue el más rápido en la clasificación, marcó la vuelta más rápida y estuvo toda la carrera en primer lugar. Después de tres títulos mundiales seguidos – el último con uno número récord de puntos – Verstappen parece estar mostrando el mismo dominio esta temporada que la pasada. Puede conseguir su próxima victoria en Arabia Saudita el próximo sábado. Luego, el circo de la F1 desciende a Jeddah, para una de las tres carreras que Verstappen no ganó el año pasado.
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