«Los desafíos a los que se enfrenta la humanidad ponen en riesgo la supervivencia del planeta, desde las consecuencias de las condiciones climáticas hasta los métodos de guerra – que nos retrotraen a épocas que no tienen derecho a repetirse – en las que los pueblos se convierten en rehenes de las políticas agresivas de sus respectivos gobiernos. Clasificar el ataque de la Federación de Rusia contra Ucrania como una mera dimensión regional sería un error capital. Sus efectos desestabilizadores se sienten en todos los rincones del mundo y socavan los instrumentos internacionales de cooperación y diálogo». Así lo dijo el Presidente de la República Mattarella, ante la Conferencia de Embajadores, en la Farnesina.
Resurgir la lógica imperial es inaceptable
Según el Presidente de la República, «la pretensión del resurgimiento, en el tercer milenio, de la Lógica “imperial” es inaceptable. Incluso la coartada ideológica de la comparación/competencia entre sistemas basados en proyectos de vida opuestos ya no ayuda a sostenerlo. Sólo queda la lógica de la arrogancia. Esta es la razón elemental para centrarse en el multilateralismo para aquellos países – como Italia – que rechazan las intenciones imperialistas y no tienen la ambición de ser «satélites» de nadie sino de cooperar, en pie de igualdad, con todos los Estados y pueblos de buena voluntad. también para gobernar la globalización, aumentando su coincidencia con el perímetro de la libertad y el bienestar».
Condenar el antisemitismo, no más ambigüedad
«La crisis de Oriente Medio, con sus consecuencias de odio, también ha hecho resurgir de su río kárstico el fenómeno del antisemitismo, que, hoy como ayer, se alimenta de clichés y de una visión distorsionada de la historia – prosiguió Mattarella -. Derivación de subculturas que resisten al tiempo y a la razón, verdaderos “almacenes de odio, nunca vaciados de sus bienes tóxicos”, como los definió recientemente la senadora Liliana Segre. Son mensajes que deben encontrar la condena más clara, sin ambigüedades, sin interpretaciones convenientes».
Farnesina trabaja por el país con neutralidad política
El Presidente de la República reiteró su «aprecio por la labor que la red diplomático-consular lleva a cabo – respetando escrupulosamente las líneas de política exterior definidas, según la Constitución, por el Parlamento y el Gobierno – al servicio exclusivo del interés general de del país, con el carácter irreprimible de la neutralidad política precisamente hacia quienes están llamados a representar a la República. También representa una oportunidad para mí de expresar mi agradecimiento por la siempre excelente colaboración que recibo en mi cargo. Operar con la responsabilidad de demostrar concretamente la vocación de nuestro país de actuar por una comunidad internacional pacífica, estable y próspera.»
Sobre el Pacto de Estabilidad, claridad firme y paciencia
Un pasaje del discurso del Presidente de la República se centró en las negociaciones europeas sobre las nuevas reglas del Pacto de Estabilidad. «Como cualquier construcción humana, la Unión Europea no es perfecta – afirmó Mattarella -: es una obra permanente, que debe ser sostenida cada día con el trabajo de todos, uniendo, entre todos, resiliencia, claridad firme y paciencia, como es necesario para la conclusión de la negociaciones en curso para el Pacto de Estabilidad y Crecimiento».