Se dice que un hombre de confianza del presidente ruso Vladimir Putin, descrito como “el masajista personal de Putin”, está huyendo de las autoridades rusas. El empresario de 67 años, Konstantin Goloshchapov, huyó a Bielorrusia a finales de junio tras acusaciones de fraude. Unos días después, su hijo murió misteriosamente. Goloshchapov tenía estrechos vínculos con el Kremlin y, por lo tanto, también con Putin. Según medios rusos, el oligarca estaría al tanto de “información estrictamente clasificada”.
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