El espectacular aumento del número de armas destruidas se debe a que apenas hay provincias que hayan desarrollado un plan de este tipo para la destrucción de armas de fuego. Por ello, otras zonas policiales fuera de Flandes Occidental también están utilizando la operación de destrucción”, afirmó el consejero provincial Kurt Himpe. “A Flandes Occidental también llegaron armas de Flandes Oriental, Amberes, Hainaut, Lieja y Bruselas para ser destruidas”.
En Flandes Occidental se desarrolló en 2022 un procedimiento que desde entonces permite a todas las zonas policiales de Flandes Occidental entregar armas de fuego destruidas dos veces al año tras un procedimiento de registro. Esta operación se lleva a cabo bajo la supervisión de la policía federal.