Un total de 1.785 presos fueron liberados temporalmente. De ellos, 1.530 regresaron sanos y salvos antes de que expirara el plazo el 30 de diciembre a las 22 horas. Los otros 255 siguen actualmente desaparecidos. Los presos no llevaban tobilleras electrónicas porque sólo se utilizan tras una orden judicial, que en este caso no fue emitida, según medios locales.
La libertad temporal en Navidad está prevista en la Ley de Prisiones y puede concederse a los reclusos en determinadas condiciones. Por ejemplo, ya deben haber cumplido el 60 por ciento de su condena y estar en detención semiabierta. Desde 2019, las personas encarceladas por delitos con resultado de muerte ya no tienen derecho a este gesto.