Según la UNESCO, se trata de museos y monumentos, iglesias y otros edificios religiosos, bibliotecas y otros edificios excepcionales. “Estos repetidos ataques a sitios culturales ucranianos deben cesar. El patrimonio cultural, en todas sus formas, no debe ser atacado bajo ninguna circunstancia”, dijo la jefa de la UNESCO, Audrey Azoulay, en un comunicado.
Las siete entradas ucranianas en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, incluida la Catedral de Santa Sofía en Kiev, no han sufrido daños hasta donde se sabe. El centro histórico de Chernihiv ha sido dañado previamente por intensos combates. Ucrania había nominado este lugar para la Lista del Patrimonio Mundial.
La UNESCO utiliza imágenes de satélite y relatos de testigos para evaluar los daños. De esta forma, la organización verifica la información proporcionada por las autoridades ucranianas.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky ha pedido previamente que Rusia sea expulsada de la UNESCO. Eso aún no ha sucedido.