Ha comenzado la carrera por la tercera maniobra económica del gobierno Meloni. El verdadero desafío es encontrar los aproximadamente 10 mil millones que faltan, confirmar y apoyar las medidas más cercanas al corazón del ejecutivo y el ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, está trabajando. Pero la espada de Damocles del declive de la producción industrial también pende de la carrera de obstáculos de la ley presupuestaria.
Mientras tanto, el ministro ha iniciado consultas con sus aliados. En via XX Settembre le tocó el turno a Forza Italia. Una delegación se reunió con el titular de Economía. La delegación estuvo compuesta por los jefes de grupo de la Cámara y del Senado, Paolo Barelli y Maurizio Gasparri, el jefe de los departamentos, Alessandro Cattaneo y el responsable económico del movimiento azul, Maurizio Casasco. Los azzurri comparten y aprecian el enfoque de la próxima ley presupuestaria – especifica luego una nota del partido – pero ponen sus propios riesgos. «La reducción de la cuña fiscal es esencial para fomentar el crecimiento», reiteró en una entrevista el secretario Antonio Tajani, ausente porque se encontraba en una misión en los Balcanes. Forza Italia también pretende reducir el Irpef y el otro mantra de Berlusconi, a saber, el aumento de las pensiones mínimas. El umbral de los 1.000 euros al mes sigue siendo el objetivo al final de la legislatura. Pero por ahora, los azzurri confían en mantener el umbral del año pasado de poco menos de 700 euros.
Giorgetti: las nuevas reglas complican el balance
«He ilustrado ampliamente el marco de la maniobra» y «todavía no hemos hablado de ningún límite al número de enmiendas. Hay nuevas normas (del Pacto, ndr.) que nos complican hacer balance. También de enmiendas, porque hay que respetar las nuevas cláusulas» sobre la cuestión del gasto. Así lo afirma Giorgetti al final de la reunión con los parlamentarios de la Liga, y en presencia de Matteo Salvini.
Schlein: «Preocupado por las pensiones y la sanidad»
Mientras tanto, desde la oposición, el Partido Demócrata ha señalado la prioridad. «Siempre hemos tenido un enfoque pragmático ante la maniobra. Estamos preocupados porque hemos oído que el gobierno Meloni, también este año, quiere recaudar dinero para las pensiones, y nos opondremos a ello, especialmente en caso de posibles recortes en la indexación de la inflación de las pensiones». Es lo que subrayó Elly Schlein, secretaria del Partido Demócrata, al margen de la presentación de su libro en la Piazza Vittorio, en Roma. «Hemos planteado la cuestión de la opción de las mujeres desde el inicio de la legislatura – continuó -, el gobierno ha modificado algunos criterios de manera restrictiva. Dijeron que trabajarían en ello, pero seguimos así. Estamos preocupados por la asistencia sanitaria. Haremos nuestras propuestas y espero que haya convergencia con las demás fuerzas de la oposición», concluyó Schlein.
Los sindicatos presionan: el gobierno nos convoca antes de decidir
Todos están de acuerdo: el gobierno no puede lanzar un paquete presupuestario sin discutirlo primero con los sindicatos. Desde Cagliari, donde se celebra la cumbre de los sindicatos de los países del G7, los líderes de CGIL, CISL y UIL Maurizio Landini, Luigi Sbarra y Pier Paolo Bombardieri atacaron al unísono al ejecutivo dirigido por Giorgia Meloni. «Hasta el momento no hemos sido convocados, por lo que la primera petición sería pedir al Gobierno que discuta con los sindicatos antes de tomar decisiones y no pretender, como ha hecho hasta ahora, llamarnos unas horas antes para decirnos qué ya lo había decidido – afirmó Landini -. Hay un problema no sólo de método sino de fondo porque hasta ahora este gobierno nunca ha querido negociar, discutir y responder a nuestras peticiones». «Esperamos que el Gobierno convoque a los interlocutores sociales y a los sindicatos – reiteró Sbarra – En las últimas semanas hemos instado a la activación de una mesa de debate». «El enfrentamiento con el gobierno aún no ha comenzado. Predijimos, cuando salimos a la calle – añadió Bombardieri – que esta maniobra permitiría recuperar 24 mil millones. Nuestras peticiones, las plataformas unitarias que pedían intervenciones en los salarios, en la desgravación fiscal de los aumentos contractuales, en las pensiones, en la asistencia sanitaria, en los impuestos, quedaron sobre la mesa».