“Nuestro símbolo, nuestro nombre y la regla del segundo mandato”, nuestros “tres pilares no son en modo alguno negociables y no pueden modificarse a voluntad. Son el corazón palpitante del Movimiento 5 Estrellas, nuestro faro en la tormenta. Cambiarlos significaría traicionar la confianza de quienes creyeron en nosotros, de quienes lucharon con nosotros, de quienes vieron en el Movimiento la única esperanza de un cambio real”. Beppe Grillo lo escribe en su blogdefiniéndose como “garante y guardián de los valores fundamentales de la acción política” del M5, y pidiendo a “activistas, portavoces y simpatizantes” que “reflexionen profundamente, que escuchen su conciencia”. En este momento crucial no podemos darnos el lujo de perder el rumbo. Cuidemos y protejamos lo que hemos construido juntos. El Movimiento – añade – es y debe seguir siendo una fuerza para un cambio auténtico, y para ello debemos permanecer fieles a nuestros principios fundacionales”.
El post titulado “Nuestro ADN”
“Garante y guardián de los valores fundamentales de la acción política del Movimiento 5 Estrellas”: así firma Beppe Grillo en el post titulado “Nuestro ADN”, en su blog, dirigido a “activistas, portavoces y simpatizantes”. “Nos encontramos en una encrucijada fundamental de nuestra historia, donde debemos reflexionar sobre nuestras raíces y sobre lo que nos ha unido desde el principio – escribe en el largo mensaje -. Cuando fundamos el Movimiento 5 Estrellas, Gianroberto (Casaleggio, ed.) y yo, lo hicimos con un ideal claro: crear una alternativa al sistema político tradicional. Nuestro viaje nació de un sueño compartido, un sueño que nos llevó a desafiar un sistema corrupto, a dar nuevamente voz a los ciudadanos y a intentar construir una Italia más justa y transparente”. Grillo recuerda que “en 2013 un grito nos abrió el camino, abrió esa puerta que no podíamos ver. Detrás de esa puerta había un mundo nuevo, un territorio desconocido, completamente diferente a lo que imaginábamos. Como cualquier especie animal -añade- tuvimos que adaptarnos para sobrevivir, y con poca agilidad tuvimos que convivir con quienes habitaban esos territorios desde hacía mucho tiempo y no querían ser molestados. A lo largo de este camino, siempre nos hemos anclado en tres pilares esenciales: nuestro símbolo, nuestro nombre y la regla del segundo mandato”.
La regla del segundo mandato
“La regla del segundo mandato es un principio que nos distingue, que nos ha hecho únicos, que nos libera del poder y de sus tentaciones. Es la garantía de que el Movimiento permanecerá siempre fiel a su espíritu original: servir a los ciudadanos y no al poder, con representantes que lleven adelante ideas y no ambiciones personales”. Beppe Grillo escribe esto en el post dirigido a “activistas, portavoces y partidarios” del M5, en el que sostiene que “la política, en su más pura esencia, no debe ser una profesión sino una noble misión”. “Transformar el compromiso político en una profesión perpetua significa traicionar la confianza de los ciudadanos y hundirse en el atolladero de la mediocridad y el oportunismo – añade Grillo -. Limitar los mandatos significa devolver al pueblo la soberanía que merece, es una salvaguardia de la democracia, impide que unos pocos individuos reivindiquen el derecho a gobernar para siempre. Este cambio garantiza que la política esté siempre animada por nueva energía, ideas frescas y perspectivas diferentes, preservando así su naturaleza dinámica y democrática. Es una barrera contra la degeneración del poder y una invitación constante a la renovación, para evitar que la política se convierta en un recinto cerrado, alejado de las verdaderas necesidades de quienes realmente la necesitan”.
El freno al cambio de símbolo
“El símbolo del Movimiento 5 Estrellas no es sólo un signo gráfico, es un llamado al cambio, es el emblema de toda una revolución cultural y política, la bandera bajo la cual millones de italianos marcharon con nosotros. Es la bandera bajo la cual millones de ciudadanos se han reconocido y con la que hemos librado importantes batallas; del que nacieron ideas, valores y esperanzas compartidas, es la señal visible de nuestra lucha por la transparencia, la justicia y la participación. Un partido político nunca debe ceder a la tentación de cambiar su símbolo: es la brújula que orienta el camino hacia el futuro, sin traicionar nunca el pasado”, continúa Beppe Grillo en el post. “Nuestro nombre”, subraya al firmar como “garante y guardián de los valores fundamentales de la acción política del Movimiento 5 Estrellas”, “no es sólo una secuencia de sonidos o de letras: representa nuestra identidad plena, es un nombre que contiene historias, significados y esperanzas, como el nombre de cada uno de nosotros, desde nuestro nacimiento. Cuando pronunciamos MoVimento 5 Stelle evocamos una conexión, reconocemos su esencia, su singularidad”. Para Grillo, “cambiar un nombre es como renunciar a un pedazo de esa magia, un puente invisible que conecta quiénes somos y quiénes queremos ser. En la vida pueden haber muchas transformaciones, pero el nombre sigue siendo un ancla, un recordatorio constante de nuestra verdadera esencia. MoVimento 5 Stelle es el nombre que nos ha guiado hacia resultados concretos, defenderlo – concluye – significa defender nuestra historia y nuestro derecho a ser reconocidos por lo que somos, ayer, hoy y mañana”.