Los habitantes del barrio de Emmer Bargeres están hartos de las molestias que provocan los intensos fuegos artificiales. El fin de semana pasado se produjeron destrozos, entre otras cosas, en un dixie (un baño móvil) y en varias obras de construcción. Según los vecinos, esto ocurre todos los fines de semana desde hace mucho tiempo.
“Esta es la enésima vez, realmente esperamos que la policía haga algo al respecto, porque es realmente pesimista”, dice la residente local Joyce Jansen. Según ella, estos no son fuegos artificiales normales que se utilizan. “Son simplemente bombas pesadas, las explosiones son muy fuertes. Todo el mundo en la zona se ve afectado. Y también sucede cada vez a última hora de la tarde o por la noche, cuando la gente está en la cama. Realmente ya no es divertido”.
Según Nokoni Jonkers, residente local, en las últimas semanas también otros objetos han sido atacados por vándalos. “Por ejemplo, también resultaron dañados buzones, bancos y farolas”, afirma. Jansen: “Aparte de esto, cada vez escuchamos más informes sobre molestias relacionadas con las drogas”.