Se informa de un primer punto brillante en el conflicto entre Turquía, miembro de la OTAN, y Suecia y Finlandia por su adhesión a la alianza. El gobierno turco en Ankara ve una actitud positiva de los dos países cuando se trata de levantar una prohibición de exportación de armas contra Turquía.
Un portavoz turco habló de un «desarrollo agradable» después de las conversaciones con las delegaciones sueca y finlandesa en la capital turca. Sin embargo, ahora se esperan pasos concretos para abordar las preocupaciones turcas sobre el terrorismo antes de que Ankara abandone su oposición a la membresía sueca y finlandesa.
Suecia y Finlandia habían prohibido las exportaciones de armas a Turquía después de la ofensiva de Turquía de 2019 en Siria contra la milicia sirio-kurda YPG. Para Ankara, es lo mismo que el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán PKK, que es considerado un grupo terrorista.
Objeción
Turquía sorprendió a los aliados de la OTAN la semana pasada al oponerse a la adhesión de los dos países del norte de Europa. Ankara dijo que Finlandia y Suecia albergan a personas vinculadas al PKK, así como a simpatizantes de Fethullah Gülen, a quien Ankara acusó de haber intentado un golpe de Estado en 2016.
Los treinta estados de la OTAN deben dar su aprobación antes de que un nuevo miembro pueda unirse a la alianza.