Por trigésimo quinto año consecutivo, los aldeanos disfrazados de Anloo recibieron hoy a casi 4000 visitantes en el siglo XVII. Esto requirió tiempo extra por parte de la junta y de los nuevos organizadores.
Solo en abril quedó claro que el Etstoel, como se llama el evento anual en el pueblo el tercer sábado de agosto, también se llevaría a cabo este año. “Claramente teníamos que hacer sonar la alarma”, explica el miembro de la junta de la Fundación Etstoel Anloo, Henk Doeven. “Ese día solo podemos contar con los 400 voluntarios, pero el desafío estaba en la preparación”.