El conflicto en Ucrania se prolonga desde hace casi un año. Los refugiados ucranianos que llegan a Bélgica están cubiertos temporalmente por un estatus de protección. Reciben un salario digno pero, a diferencia de los desempleados, no están obligados a registrarse en el servicio de colocación laboral VDAB.
El ministro flamenco de Trabajo, Jo Brouns (CD&V), ahora está cambiando esto: “Junto con las autoridades locales, quiero asegurarme de que todos los refugiados ucranianos se registren en el VDAB. Eso aumenta sus posibilidades de encontrar un trabajo”.
El Ministro Brouns se pondrá en contacto con todas las ciudades y municipios para este fin. Además, Brouns está preparando un decreto que hace que el registro ante el VDAB sea una obligación integral.
En total, ‘solo’ uno de cada tres refugiados ucranianos en edad de trabajar (16-64 años) en Flandes está registrado hoy en VDAB. Y de esos inmigrantes ucranianos registrados, ‘solo’ uno de cada tres ha encontrado trabajo. El gobierno flamenco cree que estas cifras deben incrementarse.
De la recepción al trabajo
Si bien al principio la atención se centró principalmente en la vivienda para los recién llegados ucranianos, ahora el enfoque se está desplazando gradualmente hacia el empleo. El ministro flamenco de Vivienda, Matthias Diependaele (N-VA), se refiere a una tercera medida que se decidió hoy: “Con Flandes, siempre hemos apoyado plenamente a los refugiados ucranianos en términos de acogida y otras iniciativas. Flandes también creó un ‘Grupo de trabajo’ para este alojamiento: ahora lo usaremos más para apoyar la orientación hacia el trabajo”.
“El trabajo es y seguirá siendo el factor más importante para la integración en nuestra sociedad flamenca”, dicen al unísono los ministros Brouns y Diependaele.
Empareja más activamente
El socio de la coalición Open Vld da la bienvenida a las medidas, pero al mismo tiempo mantiene la presión y formula una serie de medidas concretas. Miembro del parlamento flamenco Tom Ongena (Open Vld): “El gobierno flamenco ya no tiene que esperar al gobierno federal. El VDAB debe empezar a emparejar mucho más activamente y no limitarse al mero registro. Consulta qué vacantes hay para ellos y compáralas activamente con los perfiles de los refugiados. Poner al refugiado en contacto con el empleador que tiene la vacante adecuada. Y de manera más general: organice días de trabajo, en los que reúna a los empleadores de la región en torno a, por ejemplo, un pueblo de acogida con los propios refugiados. Cuando esto se ha hecho (por iniciativa de la ciudad), resultó ser un éxito. Porque a menudo los problemas lingüísticos u otros problemas prácticos se resuelven muy rápido”.