¿Los paneles solares volverán a causar abejorros en el gobierno flamenco?

El gobierno flamenco ha tenido durante mucho tiempo la intención de cortar los certificados de energía verde para 200 grandes empresas. En el pasado, estos certificados se utilizaron para otorgar generosamente subsidios a grandes instalaciones de paneles solares. Tan generoso que las instalaciones se pagan solas hace mucho tiempo, pero algunos propietarios aún reciben subsidios en los años venideros. Demir quiere poner fin a esto: cree que el dinero de los contribuyentes no debe usarse para sobresubsidiar.

La intención es parar los 200 contratos más pesados ​​a partir de 2024, lo que supondría dejar de pagar 1.200 millones de euros en subvenciones. Para la familia media, esto supondría un ahorro de 37 euros al año en la factura energética. A fines de este mes, el expediente llegará a la mesa de gobierno por última vez. Pero el viceprimer ministro Bart Somers (Open Vld) deja entrar El tiempo entiende que los planes “en su forma actual” se encontrarán con una reacción violenta de los liberales. Entonces amenaza un serio enfrentamiento entre N-VA y Open Vld.

Open Vld aún apoya la idea de apuntar a los 200 contratos más difíciles, dice Somers. “Pero eso ya no es lo que sucederá con el acuerdo actual. Esos 200 ya se convirtieron en 2000, y luego hay muchos otros problemas”.

arenas movedizas legales

Las críticas al Consejo de Estado, entre otras, son un pesado lastre para Open Vld. En la práctica, puede ser muy difícil distinguir entre grandes empresas e instalaciones más pequeñas sin terminar en arenas movedizas legales. Los liberales, por tanto, temen que las familias medias se vean afectadas.

Somers también señala que desde entonces se han absorbido muchas empresas, y el comprador paga un precio más alto precisamente porque los paneles solares aún generarían un rendimiento sustancial. La ganancia por lo tanto no pertenece a las personas que ahora reciben los subsidios.

La resistencia de los liberales amenaza con romper el gobierno, porque para Demir es un expediente simbólicamente importante. “La esencia es, ya sean 5 o 5.000 empresas: ¿realmente creemos que es necesario que sigamos subvencionando en exceso a costa de las familias? Esa es una cuestión de principios, y tenemos una respuesta”, dice el portavoz de Demir.

Se nota sutilmente que Somers ya ha aprobado el esquema tres veces dentro del gobierno. Aunque los liberales no creen que esa acusación sea justa, ya expresaron sus preocupaciones en el parlamento y en las conversaciones entre los gabinetes.

Los liberales también tienen un plan alternativo en el bolsillo trasero. Proponen seguir pagando los subsidios, con una condición: a partir de 2027, las empresas deben reinvertir los ingresos de los mismos en energías renovables. “Nosotros no respondemos a las propuestas que se lanzan en la prensa”, dice Demir.



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