El rebaño de ovejas Holtinger en Havelte recibió hoy la visita de maternidad de unos miles de personas, principalmente padres con niños. Para esta ocasión, se permitió a los niños alimentar a las ovejas con bicicletas.
Los padres y sus hijos tenían que quedarse detrás de la valla cuando se alimentaban. Caminar entre las ovejas y los corderos en el redil y en el campo no era posible.
El voluntario Jelmer Cleveringa del rebaño de ovejas Holtinger sobre esto: “Eso solía ser posible, pero ya no lo hacemos por el bienestar animal y por la salud de las personas y los animales”.
No debe estropear la diversión de los niños. Lisanne, de 9 años, se ensucia un poco cuando una oveja le come la croqueta de la mano. “Eso se sintió un poco extraño. Al principio pensé que daba un poco de miedo, pero ya no”.
RTV Drenthe estuvo presente esta tarde al acariciar a los corderos: