Antes de que las bayas de acai acaben en nuestros cuencos, existe un largo proceso de trabajo y explotación infantil. Debido a la enorme demanda de esta variedad de baya, los niños se ven obligados a trepar a árboles de veinte metros de altura y arriesgar sus vidas para recoger bayas de acai. Así lo informa en un reportaje el canal de noticias estadounidense CNN.
ttn-es-3