Animadas durante mucho tiempo a invertir en China y después de haber sacado provecho de ello durante mucho tiempo, ahora se pide a las empresas de capital riesgo de Silicon Valley que den marcha atrás. En Washington se les acusa de financiar tecnologías utilizadas por el ejército chino. Ante la presión política, algunos se están alejando de las empresas emergentes…
Animadas durante mucho tiempo a invertir en China y después de haber sacado provecho de ello durante mucho tiempo, ahora se pide a las empresas de capital riesgo de Silicon Valley que den marcha atrás. En Washington se les acusa de financiar tecnologías utilizadas por el ejército chino. Ante la presión política, algunos se están alejando de las empresas emergentes en el Reino Medio.
Las empresas de capital riesgo de Silicon Valley, destacadas en Washington
“ No podemos darnos el lujo de seguir financiando nuestra propia destrucción. «, esta impactante frase fue pronunciada por el representante republicano Mike Gallagher, presidente de la Comisión Especial sobre el Partido Comunista Chino, a principios de febrero.
Au terme d’une enquête, les élus de la Chambre des représentants ont accusé cinq sociétés de capital-risque d’avoir investi 3 milliards de dollars dans des entreprises chinoises derrière des technologies utilisées par l’armée ou pour des violations des droits de l ‘hombre. Acciones legales, pero que no deberían ser según Mike Gallagher.
Durante el verano de 2023, Joe Biden, el presidente demócrata, ya había firmado un decreto para limitar las inversiones estadounidenses en los sectores de inteligencia artificial, cuántica y semiconductores en China. La oposición lo consideró insuficiente, ignorando el sector energético o las biotecnologías. El representante demócrata del comité especial, Raja Krishnamoorthi, previó abiertamente una ampliación de estas limitaciones.
Estas posiciones parecen estar surtiendo efecto. Según cifras de PitchBook, que se especializa en monitorear el mercado de startups, entre 2021 y 2023, las inversiones en startups chinas cayeron un 88%. Pasaron de 47 mil millones de dólares a 5,6 mil millones.
Es difícil alejarse de China
Las estrategias de las empresas de inversión varían. EL New York Timesque ha profundizado en el tema, señala que DCM Ventures, activa en China desde 1999, ya no menciona a este país en la presentación de sus proyectos en la región del Pacífico.
Sequioa Capital y GGV Capital, ambas citadas en el informe de la comisión, han decidido separar sus operaciones en China del resto. Sequioa, uno de los nombres más famosos de Silicon Valley, presente desde 2005 en el Reino Medio, anunció en junio la autonomía de su filial china HongShan. Éste es el argumento esgrimido frente a las acusaciones del Congreso. GGV se defendió señalando que este mismo proceso estaba en marcha.
Qualcomm Ventures, por su parte, ha minimizado sus inversiones en China. Walden International y GSR Ventures, estos últimos, no han reaccionado oficialmente. El primero, sin embargo, hizo saber que los elementos detrás de estas inversiones ya no estaban en la empresa.
EL New York Times señala que a estos grupos les puede resultar difícil desprenderse de las inversiones ya realizadas. A menudo se fabrican en empresas privadas de nueva creación, donde la reventa no es fácil. Por eso, algunos simplemente han decidido no hacer otra apuesta en China.
Darle la espalda a China también es un cambio cultural para las empresas de capital de riesgo. Washington los ha alentado durante mucho tiempo a ir allí, con la esperanza de llevar al país comunista hacia un modelo occidental. Con la rivalidad tecnológica chino-estadounidense y la explosión de tensiones geopolíticas entre las dos potencias, este tiempo parece haber terminado.