Los estudiantes ya han trabajado durante su formación en una residencia y en una guardería, pero una visita para darse un capricho en un centro de asilo es ciertamente algo nuevo. «No estamos acostumbrados a esto, pero venir aquí es muy educativo», explica Tijani.
El asesor técnico Francis Verbreeke de KTA Brugge también apoya a Tijani. «El compromiso social es sin duda una situación en la que todos ganan. Los estudiantes pueden expresar en esta situación los talentos que han aprendido de nuestros profesores profesionales».