Los diarios de Annie muestran la vida en el pólder durante la Segunda Guerra Mundial: "esto hay que publicarlo"

“Intentaré presentarlo todo lo más fielmente posible, para que quien lo lea pueda hacerse una idea clara de las condiciones en las que vivíamos en aquella época”. Estas palabras son la señal para que Carolien empiece a trabajar en los diarios. “Ella no lo hizo para ella misma, sino para la posteridad. Eso me atrapó, pensé que no debía desperdiciarlo”.

Annie ve todo lo que sucede en casa. Desde soldados holandeses que fueron hechos prisioneros hasta personas de Den Helder que tuvieron que ser alojadas a causa de los bombardeos. Hay personas escondidas, entre ellas un primo de Noordwijk que huye del Arbeitseinsatz, el empleo. Pero la familia también se ve obligada a acoger a soldados alemanes. “Annie escribió que se horrorizó cuando se encontró con los soldados en las escaleras. Está muy bien descrito”.

Disparado en un baile

A veces los días eran tranquilos, agradables, se jugaba a las cartas y de vez en cuando se celebraban bodas “normales”. Se realizaba contrabando y trueque para obtener azúcar y café. Pero también se comentan los acontecimientos más importantes. “Ella describe la noche de baile en la que un alemán disparó a un chico de Breezand porque hablaban de una chica, pero también de los aviones que se estrellaban cerca”.

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