Giorgia Meloni espera el resultado de la votación en Estados Unidos con una mezcla de ansiedad y estrategia calculada. A pesar de haber repetido varias veces que no quiere “inmiscuirse en los asuntos de otras naciones”, ya ha preparado medidas para limitar los daños.
Con Donald Trump Muchas cosas están destinadas a cambiar en la Casa Blanca. Estados Unidos está girando hacia la derecha y Meloni, que es el líder de la derecha en Italia, debería en teoría brindar por el regreso del magnate a la Casa Blanca. Las posiciones del candidato republicano sin embargo no siempre (en realidad casi nunca) coincidir con el interés italiano. Al menos si se escuchan las intenciones del magnate durante la campaña electoral. Trump quiere reducir las importaciones para aumentar la producción nacional mediante la introducción de nuevos aranceles. Considera –y lo ha dicho– que Europa está en pie de igualdad con China.
Pero para Italia, país exportador por excelencia sólo superado por Alemania, una opción proteccionista por parte del futuro presidente de los Estados Unidos podría resultar fatal, dadas las dificultades actuales en Europa.
El primer ministro tendrá que hacerlo pon buena cara Obviamente. La alianza con Estados Unidos “respeta” (Tajani dixit) quién es el Presidente. En política exterior, actualmente tanto enUcrania que sobre el conflicto de Oriente Medio la posición del Primer Ministro es comparable a la de los Estados Unidos. No se puede decir lo mismo de Trump, quien -al menos de palabra- se ha opuesto al apoyo financiero y militar a Kiev y ha vuelto a amenazar a la OTAN por un posible desinterés de Estados Unidos. En cuanto al otro frente, muchos creen que con Donald presidente, Netanyahu tendría vía libre “para terminar el trabajo” tanto en Irán como en Líbano. El despido del ministro de Defensa, Yoav Gallant, podría reinterpretarse en el futuro como una primera señal de la nueva estrategia.
Sin embargo, Meloni está preparado para el turno. El vínculo con el Partido Republicano y con el propio Trump nunca se ha interrumpido. No sólo por el activismo del parlamentario de la Fdi Andrea Di Giuseppe sino sobre todo por la relación personal construida con el principal apoyo del candidato republicano: Elon Musk. Los dos se conocen desde hace mucho tiempo. el dueño de El momento clave, sin embargo, coincidió con la elección de Musk de recibir el prestigioso premio Ciudadano Global otorgado al Primer Ministro por el Atlantic Council en Nueva York, a finales de septiembre.