Los autónomos pagarán próximamente una media de 225 euros al mes por el seguro obligatorio de invalidez. Eso es lo que espera la ministra Karien van Gennip (Asuntos Sociales). La prima es menor para los trabajadores por cuenta propia con ingresos más bajos. La cantidad también es deducible de impuestos.
La ministra se da cuenta de que 225 euros es mucho dinero para algunos autónomos. Ella espera que puedan pasar los costos más altos a sus clientes cobrando tarifas más altas.
Hasta ahora, una gran parte de los autónomos no lo han hecho, por ejemplo, por miedo a perder pedidos frente a competidores más baratos. Pero cuando el seguro sea obligatorio, Van Gennip espera que los autónomos puedan repercutir los costes adicionales con más frecuencia.
La obligación de disponer de un seguro de larga duración en caso de invalidez, por ejemplo por enfermedad o lesión, forma parte del convenio de pensiones y de las reformas del mercado laboral.
Van Gennip opta por un período de carencia de un año durante el cual los autónomos deben absorber ellos mismos la pérdida de ingresos si quedan incapacitados para trabajar. Después de eso viene el dinero del seguro.
El seguro privado también es una opción.
Los trabajadores por cuenta propia también pueden contratar un seguro privado si así lo prefieren. Dicho seguro debe tener al menos la misma cobertura y prima que la variante pública. Además, estos trabajadores por cuenta propia deben cotizar al seguro público.
Todavía no se sabe cuántas personas tendrán que tener un seguro público en el futuro. Tampoco está claro de cuánto es la cotización para quienes contratan un seguro privado.