Los accionistas de Unilever han rechazado el plan de pago de la compañía de bienes de consumo, con casi el 60 por ciento de los votos en su junta general anual en contra de su informe de remuneración.
La revuelta sigue a la inquietud de los inversionistas por el deslucido precio de las acciones en la compañía FTSE 100 que se vio acentuada por una oferta fallida de 50.000 millones de libras esterlinas por el negocio de salud del consumidor de GSK.
Unilever ya ha dicho que su presidente ejecutivo, Alan Jope, se hará a un lado en julio. Lo reemplaza Hein Schumacher, director de la cooperativa láctea holandesa FrieslandCampina.
La compañía dijo que estaba «decepcionada» por el voto consultivo y dijo: «Estamos comprometidos con la participación de los accionistas y consultaremos en los próximos meses para escuchar atentamente los comentarios y determinar los próximos pasos».