Por Oliver Ohmann
La selección holandesa de la Eurocopa ya ha jugado dos veces en Berlín. Acompañado dos veces por decenas de miles de aficionados de la Oranje. Mostraron cómo funciona realmente el festival de fútbol.
Cualquiera que haya visto a los holandeses locos por el fútbol en su “paseo de fans” hacia el Estadio Olímpico se dio cuenta de un vistazo: esta pura alegría de vivir vestida de naranja es lo opuesto al saludo del lobo de extrema derecha de algunos aficionados turcos.
Los aficionados holandeses (vestidos con camisetas, trajes o disfraces de color naranja) cantaron, bailaron y saltaron. La banda sonora de la orgía Oranje la pone el éxito “Left Right” del grupo “Snollebollekes”.
El sábado incluso contagiaron a aficionados turcos en la Plaza Olímpica. Juntos saltaban al compás, primero a la izquierda, luego a la derecha: ¡una imagen preciosa!
Holanda nunca ha podido ganar la Copa del Mundo, pero los aficionados son simplemente de talla mundial. La selección naranja podría perder la semifinal contra Inglaterra el miércoles, ¡pero su afición sigue siendo imbatible!