El sitio de construcción de la maniobra 2024 está abierto desde hace meses, pero sólo el miércoles, cuando el Consejo de Ministros lance la nota de actualización al Def (Nadef), se sabrá cuántos proyectos verán la luz. La actualización de las variables macroeconómicas -principalmente el PIB, el ratio déficit-PIB y el ratio deuda-PIB- contenidas en el Nadef no permitirá que se cumplan todos los deseos de los partidos de cara al presupuesto de 2024 (previsto en el parlamento el 20 Octubre): una cifra que asciende a 40 mil millones, pero que, más prudentemente, se detendrá en 20-25 mil millones.
Economía en desaceleración
El documento que dará marco financiero a la maniobra está tomando forma, pero sus límites permanecen blindado de los temores que pesan sobre las finanzas públicas: la economía se está desacelerando y, con la desaceleración del PIB, los márgenes de gasto se están estrechando. Por lo tanto, estamos trabajando para fijar el umbral de déficit para 2024 lo más cerca posible de alrededor del 4%, con el fin de liberar recursos pero sin poner en riesgo el presupuesto en el año en que vuelvan las limitaciones europeas al gasto público.
Estimaciones del PIB a la baja
La incertidumbre reina, en primer lugar, sobre las perspectivas de crecimiento, que en los últimos meses han mostrado signos de una fuerte desaceleración. El signo negativo cayó sobre el PIB del segundo trimestre (-0,4%), y el Comisión Europea a principios de septiembre recortó sus estimaciones para este año (+0,9%) y el próximo (+0,8%). Parece cada vez más difícil alcanzar en 2023 el 1% fijado en el Def (Documento Económico y Financiero) de abril, y prácticamente imposible alcanzar el 1,5% que el gobierno fijó en 2024. Lo más probable es que no sea posible alcanzarlo el próximo año. año supere el 1%, considerando que incluso el BCE estimaciones revisadas para la zona del euro, lo que está ampliando la desaceleración.
Pocos márgenes del déficit
El crecimiento reducido dificulta aún más la búsqueda de recursos de maniobra. Los márgenes en los que trabaja el gobierno de cara a 2024 son muy estrechos. El déficit indicado en el Def para el próximo año (3,5% tendencia y 3,7% plan) debería ajustarse al alza, pero el 4% representaría una verdadera línea roja insuperable. También porque existe la incógnita. Súper bonoque hasta el momento ha eliminado cualquier posible margen para 2022 y 2023. El alcance de la medida para el año en curso aún no está claro, y sobre todo se espera que Eurostat aclarar en qué año se incurre en el gasto. Ya sea todo en 2023 o si también emitirá una hipoteca en 2024.
A la caza de nuevas entradas
Los recursos deficitarios en los que aparentemente piensa el Gobierno (aumentándolos como máximo en 0,2 o 0,3 puntos, es decir, entre 4.000 y 6.000 millones de euros) no serán, por tanto, suficientes ni siquiera para confirmar el recorte del presupuesto. cuña fiscal que vale 10 mil millones. Por lo tanto, serán necesarios nuevos ingresos para encontrar espacio y cubrir una maniobra que, por ahora, según los rumores, podría rondar los 20.000-25.000 millones de euros. Parte de ello procederá del impuesto sobre ganancias extras de los bancos (algo menos de 3.000 millones, si las estimaciones se mantienen a la prueba de la nueva versión). Pero no se puede descartar un nuevo impuesto sobre las mercancías. juegos.