La pareja regentaba un taller de pintura en Tesselt, donde Leopold practicaba sus habilidades como pintor. Aunque el traslado a Flandes Occidental les pareció una adaptación, allí se sienten como en casa. Brindando con champán se desearon buena salud y ya miran hacia su aniversario dentro de cinco años. Su amor y unidad brindan un maravilloso ejemplo para la comunidad y mucho más allá.