“Las subvenciones parecen más contraproducentes”: los solicitantes de mayor edad que dan derecho a las subvenciones por parte de los empresarios son evaluados de forma más negativa

Los solicitantes de empleo mayores de 58 años para quienes los empleadores pueden recibir un subsidio al momento de la contratación son evaluados más negativamente por esos empleadores en términos de productividad. Así lo demuestra un estudio de la Universidad de Gante, que concluye que la posible subvención suscita pensamientos negativos entre los empresarios, escribe ‘De Morgen’.

La investigadora de doctorado Axana Dalle, el profesor de economía laboral Stijn Baert y la profesora de economía del bienestar Elsy Verhofstadt investigaron el efecto de señalización de la reducción del grupo objetivo para los solicitantes de empleo de 58 años o más. Cada uno de ellos presentó a 292 reclutadores flamencos cuatro candidatos que diferían aleatoriamente, entre otras cosas, en términos de género, experiencia laboral, desempleo y si el empleador tendría derecho a esta reducción del grupo objetivo. Los reclutadores debían calificar a los solicitantes en función de sus posibilidades de ser contratados y veinte percepciones sobre la productividad y colaboración del solicitante.

Esto ha demostrado que los candidatos que califican para el subsidio son menos recomendados para ser invitados a una entrevista de trabajo o contratación final. Esto se debe a que se les considera menos productivos, especialmente porque se dice que son menos fuertes físicamente y menos capacitados tecnológicamente. Además, los empleadores esperan que la contratación de personas mayores de 58 años vaya acompañada de un procedimiento administrativo de contratación difícil y de una mayor inspección del trabajo.

«Pérdida de peso muerto»

Ya se sabía que las personas tienen menos oportunidades en el mercado laboral a medida que envejecen, pero ese efecto se corrigió en el estudio, explica Baert. Esto permitió a los investigadores examinar explícitamente el efecto del subsidio. Se afirmó para cada solicitante que era elegible para el subsidio, y hubo un claro salto en la percepción negativa en el momento del subsidio, entre las edades de 57 y 58 años. “Por tanto, el estímulo financiero positivo se ve sobrecompensado por señales negativas de productividad”, añade Axana Dalle.

Los resultados del estudio parecen respaldar la decisión del gobierno flamenco de suspender la subvención el 1 de julio de 2024. «Hemos recomendado, junto con el comité de recuperación flamenco, que el gobierno flamenco examine con atención subvenciones como ésta», añade Baert. “Al fin y al cabo, conllevan una importante ‘pérdida de peso muerto’: se contrata aproximadamente a la misma gente que se contrataría sin las subvenciones. Así que, en cierto sentido, son un «peso muerto» para el presupuesto, un gasto sin ninguna creación real de riqueza. Nuestra investigación muestra lo superlativo: el subsidio parece ser más perjudicial que útil”.

Por ello, los investigadores recomiendan invertir los recursos liberados «en programas del mercado laboral que ayuden eficazmente a las personas mayores a permanecer más tiempo en el mercado laboral y que, por ejemplo, se centren más en la formación y la orientación».



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