Anoche se temía un VERANO de miseria ferroviaria con los ministros elaborando una lista de 30 eventos destacados que enfrentan grandes interrupciones.
Se ha advertido a los fanáticos de los deportes que planifiquen antes de una posible acción industrial.
Los viajes a tres partidos de fútbol de Inglaterra, los Juegos de la Commonwealth y el tenis en Wimbledon podrían verse afectados.
Una votación de 40.000 miembros de los Trabajadores del Transporte Ferroviario y Marítimo se cierra el martes.
Hay temores de que la RMT coordine huelgas con los sindicatos compañeros Aslef y la TSSA para causar caos.
El secretario de Transporte, Grant Shapps, dijo anoche que la red ferroviaria ha estado en soporte vital durante los últimos dos años, y que los líderes sindicales planean darle un “ataque al corazón”.
La disputa es sobre salarios, despidos y un llamado a una garantía de “ningún cambio perjudicial en las prácticas laborales”.
Los sindicatos buscan aumentos salariales de dos dígitos para mantener el ritmo de la inflación.
Los magnates sindicales se enfrentan al riesgo de una legislación que insista en la circulación de servicios mínimos de trenes durante cualquier acción de huelga en el futuro, dicen los expertos.
El jefe de RMT, Mick Lynch, advirtió que si no había una resolución, la red ferroviaria se detendría en seco.
El jefe de TSSA, Manuel Cortés, dijo que el país podría experimentar la mayor interrupción desde la Huelga General de 1926.