“Estimamos que los cárteles mexicanos lavan unos 25.000 millones de dólares anuales. (…) El uso de Bitcoin para lavar dinero está aumentando, especialmente entre los cárteles de la droga”, se lee.
En México, los cárteles están eludiendo una ley de 2018 que exige que las plataformas de criptomonedas informen a las autoridades cualquier transacción superior a $2830 (alrededor de EUR 2575).
Los delincuentes tienen la costumbre de dividir el dinero del crimen en pequeñas cantidades que colocan en diferentes cuentas bancarias. Luego usan esas cuentas para hacer pequeñas compras de bitcoins en línea, ocultando el origen del dinero y pagando a empleados de todo el mundo.