Recientemente también se ha producido una notable disminución en el número de socorristas en la Cruz Roja de Drente, afirma Corine Selders. «Antes de la época del coronavirus teníamos en total unos trescientos voluntarios en esta provincia, ahora hay unos doscientos».
Esa cifra se ha mantenido bastante estable desde hace algún tiempo, continúa. «La base es buena, aunque el año pasado a veces tuvimos que tomar decisiones más estrictas en lo que respecta al despliegue en eventos importantes». La próxima semana Cruz Roja iniciará una nueva campaña de captación para encontrar nuevas personas entusiastas y aumentar el número de voluntarios.
A Selders le resulta difícil explicar de dónde viene el descenso de los últimos años. «Puede ser que la gente se haya acostumbrado a tener más tiempo libre durante el coronavirus, lo que ha creado una barrera para retomar el trabajo de primeros auxilios».