El gobierno de Emmanuel Macron ha respaldado a un ministro recién nombrado acusado por dos mujeres de violencia sexual, diciendo que le corresponde al sistema de justicia decidir sobre tales casos.
Las acusaciones, publicadas el fin de semana por el sitio de noticias de investigación Mediapart, han perturbado los primeros pasos de la nueva administración encabezada por la primera ministra Élisabeth Borne, que se reunió por primera vez en el Palacio del Elíseo el lunes.
Damien Abad, una ex figura destacada del partido conservador Les Républicains que fue secuestrado por Macron, fue nombrado el viernes ministro de Solidaridad, una cartera que se ocupa de los ancianos y las personas con discapacidad.
Ha negado enérgicamente las acusaciones que datan de 2010 y 2011, diciendo en una oracion que sus relaciones sexuales siempre habían sido consentidas. Dijo que una condición que padece, llamada artrogriposis, que afecta la movilidad de sus brazos y piernas, hace que las acusaciones sean físicamente imposibles.
“En este momento, no hay otros procedimientos contra Damien Abad”, dijo el lunes a los periodistas la portavoz del gobierno, Olivia Grégoire.
“La postura del presidente y del primer ministro [Élisabeth Borne] es uno de tolerancia cero para cualquier forma de delitos sexuales”, agregó Grégoire.
Abad fue una de las caras nuevas en una reorganización del gobierno anunciada el viernes, en la que pesos pesados como el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, y el ministro del Interior, Gérald Darmanin, mantuvieron sus puestos tras las elecciones presidenciales de abril.
Una de las mujeres que presenta reclamos contra Abad alega que fue violada después de lo que sospecha que fue un incidente de drogas cuando bebían juntos. Sus acusaciones se han planteado ante la oficina del fiscal de París, que dijo que estaba examinando si seguir adelante con ellas.
Una asociación de violencia sexual con la que se había puesto en contacto le dijo a Mediapart que habían señalado los reclamos a varios políticos, incluso dentro del partido de Macron, por correo electrónico la semana pasada. Borne dijo el domingo que solo se había enterado de las acusaciones durante el fin de semana.
La segunda mujer, que alegó que fue coaccionada para realizar varios actos sexuales a los que se había opuesto, había presentado demandas dos veces que fueron desestimadas: la primera porque no completó el proceso, según la fiscalía, y la segunda vez por falta. de evidencia
Las acusaciones del fin de semana tienen una resonancia particular después de que Macron se comprometiera en 2017 a hacer de la igualdad entre hombres y mujeres una “causa” importante de su tiempo en el cargo. Ha logrado un historial mixto según activistas y asociaciones de mujeres, que creen que no se ha hecho lo suficiente, por ejemplo, para combatir eficazmente la violencia doméstica.
El nombramiento de Darmanin como ministro del Interior en 2020, cuando estaba siendo investigado por una acusación de violación que rechazó y que desde entonces ha sido desestimada, provocó una protesta entre las defensoras feministas en ese momento.