Las acciones turcas subieron casi un 10 por ciento el miércoles, ya que las medidas lanzadas por las autoridades para apuntalar el mercado hicieron que los comerciantes se precipitaran hacia las acciones después de un cierre de una semana.
El índice de referencia Bist 100 se disparó un 9,7 por ciento a la hora del almuerzo del miércoles en Estambul, lo que lo deja en el camino hacia el mayor aumento desde 2008, según datos de Refinitiv. El gran repunte se produjo después de que las autoridades suspendieran la negociación el miércoles pasado después de que el terremoto del 6 de febrero desencadenara una intensa volatilidad y una fuerte caída en los precios de las acciones.
El aumento se produjo después de que el gobierno de Recep Tayyip Erdoğan tomara una serie de medidas para impulsar el mercado de valores, que junto con la lira se ha convertido en un indicador local del desempeño económico del país. Erdoğan enfrenta intensas críticas por su manejo del peor terremoto en la historia moderna de Turquía, que ha causado la muerte de más de 35.000 personas en Turquía y miles más en la vecina Siria.
El presidente turco también enfrenta una fuerte reacción por los estándares de construcción mediocres, que según los analistas empeoró el impacto del terremoto que sacudió el sur de Turquía.
Una nueva regla implementada el martes que requiere que los fondos públicos de pensiones mantengan más acciones turcas generará alrededor de 8.000 millones de TL (424 millones de dólares) en acciones en los próximos días, según Enver Erkan, un economista independiente con sede en Estambul. Erkan dijo que los fondos también cambiarían de bonos a acciones, lo que daría un impulso adicional al Bist 100.
“Los inversores no son estúpidos; ven en qué dirección sopla el viento”, dijo Murat Gülkan de OMG Advisors en Estambul, y agregó que el aumento de las compras por parte de los fondos de pensiones tuvo un importante “efecto de señalización”. “Habrá este dinero entrando y no muchos vendedores”, dijo.
Al mismo tiempo, varias compañías han anunciado en los últimos días planes para comenzar a comprar sus propias acciones o adquirir más. Una relajación temporal de los impuestos sobre la recompra de acciones corporativas tras el terremoto hace que el proceso sea más atractivo para las empresas, dicen los analistas.
Grupos, incluido el prestamista Halkbank, el grupo de telecomunicaciones Turk Telekom, Turkish Airlines y la siderúrgica Erdemir, han hecho anuncios en los últimos días.
Incluso después del repunte del miércoles, el Bist 100 ha bajado un 10 por ciento en el año. Los inversores dicen que son cautelosos a la hora de invertir en el mercado de Turquía antes de las elecciones presidenciales y parlamentarias previstas para mediados de mayo.
La gestión poco convencional de Erdoğan de la economía del país de $ 800 mil millones, a la que muchos economistas culpan de una inflación muy alta, y las reglas que han hecho que sea más difícil protegerse contra la volatilidad de la lira han hecho que los inversores extranjeros abandonen el mercado en los últimos años.
Si bien emplear fondos y empresas locales para ayudar al mercado puede darle un impulso a corto plazo, algunos inversores dicen que este tipo de tácticas pueden resultar contraproducentes. Paul McNamara, un veterano inversionista de mercados emergentes de GAM Investments, señaló la decisión de Argentina de recargar los fondos de pensiones con deuda del gobierno antes del incumplimiento de pago de 2001 como un ejemplo clave de los riesgos.
“Los fondos de pensiones que hacen el servicio nacional rara vez terminan bien”, dijo.