Entre finales de agosto y principios de septiembre, miles de abejas de las colmenas del Ministerio de Agricultura fueron exterminadas por enjambres de avispas orientales y avispones. Las colmenas, situadas en el tejado del edificio en la calle XX Settembre, formaban parte de un proyecto que consistía en la creación de un colmenar. Sin embargo, al regresar de las vacaciones al ministerio, dice el periódico, «todas las abejas estaban muertas – algunos hablan incluso de 50.000 ejemplares – y avispas y avispones revoloteaban alrededor de las colmenas, saciados y amenazadores. Demostrar que la naturaleza había seguido su curso. No está claro si las abejas habían completado su ciclo de vida, pero la sorpresa fue grande por parte del ministerio. Sobre todo cuando, con un poco de revuelo y sin poner carteles, se dio la orden a los hombres de ‘Lollo’ de matar a los demás insectos depredadores que volaban sobre el tejado del ministerio, con una cierta ansiedad comprensible para todos los empleados».