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Jeff Bezos está de vuelta en el mercado. Por primera vez desde finales de 2021, el fundador y presidente ejecutivo de Amazon está vendiendo acciones de la empresa, añadiendo miles de millones de dólares a su patrimonio neto.
En lo que va del mes, Bezos se ha deshecho de alrededor de 4.000 millones de dólares en acciones. Pero la venta repentina no significa un voto de desconfianza en el valor futuro de las acciones de Amazon.
Es cierto que los aumentos en el precio de las acciones están impulsando a los ejecutivos a vender más acciones tecnológicas después de un par de años tranquilos. En octubre, el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, realizó su mayor venta de acciones en dos años. Un mes después, Mark Zuckerberg vendió alrededor de 400 millones de dólares en acciones de Meta. Desde diciembre, Sundar Pichai, director ejecutivo de Alphabet, ha vendido acciones cinco veces.
Pero si se observan las transacciones por el número de acciones vendidas en lugar de por su valor en dólares, parecen más convencionales. Tomemos como ejemplo la venta de Bezos. Los documentos presentados muestran que planea vender hasta 50 millones de acciones de Amazon para febrero de 2025. Al precio actual, esto equivaldría a unos 8.500 millones de dólares.
Bezos ha realizado ventas mayores que estas en el pasado. En 2020, un año después de su divorcio, vendió 80 millones de acciones. Tenga en cuenta también que las ventas de este año son parte de las ventas programadas, conocidas como planes 10b5-1, en lugar de reacciones instintivas a los máximos del mercado.
Lo que ha cambiado es el valor de mercado de Amazon, que se ha duplicado desde finales de 2022. Las ventas también destacan porque 2022 y 2023 fueron muy tranquilos. En medio de una liquidación de acciones tecnológicas, los expertos de la empresa vendieron menos de 11 mil millones de dólares en acciones tecnológicas en 2022, menos de un tercio del total vendido el año anterior, según datos de Verity, que rastrea las presentaciones.
Los súper vendedores, ejecutivos de grandes empresas tecnológicas que reciben una gran parte de su salario en forma de acciones, lideraron el cambio. Bezos optó por dejar de vender acciones por primera vez en una década. La excepción fue Elon Musk, quien realizó grandes ventas de acciones de Tesla para financiar la compra de Twitter.
Los grandes esfuerzos de reducción de costos, una pausa en los aumentos de las tasas de interés y el entusiasmo por las ganancias potenciales de la inteligencia artificial han impulsado una recuperación en los precios de las acciones del sector. Una mejor manera de medir cuánto tiempo los expertos creen que esto durará podría ser observar cualquier cambio en sus participaciones en estas empresas.
Bezos ha ido recortando su participación año tras año. La última venta de acciones no produjo un cambio notable. El director ejecutivo de Nvidia, Jensen Huang, vendió acciones en septiembre pasado por primera vez en más de un año después de ejercer opciones. Pero su participación en la empresa ha cambiado poco en los últimos cinco años. Ambos siguen siendo los mayores inversores individuales en sus empresas.
Todo eso debería dar confianza a otros accionistas de que estas ventas de acciones no indican un tope del mercado.
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