El primer día de la misión económica a Australia, la Princesa Astrid visitó la estación de metro Barangaroo, que está siendo desarrollada por Besix Watpac, filial del Grupo Besix. También estuvo inmersa en la cultura aborigen, incluida una ceremonia tradicional de fumar.
Barangaroo, un municipio en el noroeste del distrito financiero central de Sydney, es uno de los bastiones aborígenes. Utilizaban la zona para pescar y cazar incluso antes de la colonización. Hace unos veinte años, el gobierno de Nueva Gales del Sur decidió mejorar el distrito, incluyendo espacios de oficinas comerciales y áreas recreativas. Dado que Sydney está trabajando actualmente en un proyecto de metro a gran escala, se decidió construir también una estación en Barangaroo.
Besix Watpac, filial del grupo inmobiliario y de construcción de Bruselas Besix desde 2018, se adjudicó el contrato para la construcción de la estación de Barangaroo. El proyecto forma parte del ‘Sydney Metro’, el proyecto de transporte público más grande de Australia. Besix Watpac suministró, entre otras cosas, los andenes del metro, el mobiliario completo y la entrada de la estación. La estación, cuya apertura a los viajeros está prevista para 2024, también rinde homenaje a la rica cultura aborigen y mejora el acceso a varias zonas.
La princesa Astrid visitó la estación de metro el lunes por la mañana, acompañada por la ministra de Asuntos Exteriores, Hadja Lahbib, el ministro flamenco de Finanzas, Matthias Diependaele, el primer ministro de Bruselas, Rudi Vervoort, y el ministro valón de Economía, Willy Borsus. La delegación fue recibida por Mark Baker, director general de Besix Watpac, quien subrayó la importancia de “unir a Australia y Bélgica a través de un compromiso compartido con el sector de la construcción”.
cultura aborigen
La princesa también se sumergió en la cultura aborigen con una tradicional ceremonia de fumar. Se trata de una tradición milenaria pero contemporánea que es fundamental para la vida de los aborígenes y los isleños del Estrecho de Torres. Su propósito es limpiar el lugar donde se lleva a cabo la ceremonia de malos espíritus y promover la salud y el bienestar de sus residentes.
El lunes por la mañana, la princesa y los ministros también se reunieron con David John Hurley, gobernador general de Australia, que representa al rey británico Carlos III en el país de la Commonwealth, en su residencia oficial. La princesa firmó un libro de oro y mantuvo un breve encuentro con el gobernador general.
La mañana terminó con un almuerzo organizado por la Federación Belga de Empresas y el Consejo Empresarial Australiano Europeo para brindar a los líderes empresariales belgas la oportunidad de conocer a empresarios australianos. La princesa Astrid entregó un premio a Jason Collins, director ejecutivo del Consejo Empresarial Europeo Australiano y cónsul honorario de Bélgica en Sydney, por su papel en la promoción de las empresas belgas en Australia.
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