Los cálculos del Ministerio de Hacienda muestran por primera vez cuántas granjas se ven afectadas por los planes de nitrógeno del gobierno. Según los datos, 11.200 granjas tendrán que cerrar y otros 17.600 agricultores tendrán que reducir drásticamente su número de cabezas de ganado, de un tercio a casi la mitad.
Los documentos exponen un conflicto latente entre el Ministerio de Agricultura, Naturaleza y Calidad Alimentaria (LNV), que lidera el enfoque del nitrógeno, y el Ministerio de Hacienda, que supervisa los costos. El enfoque del nitrógeno en el acuerdo de coalición de Rutte IV es visto como ‘el enfoque LNV’: hay mucho dinero disponible para comprar a los agricultores o para innovar sus empresas para que emitan menos nitrógeno, pero debe haber la menor coerción posible.
El Ministerio de Hacienda no está de acuerdo con esta estrategia y, por lo tanto, ha intentado repetidamente cambiar la opinión del gobierno en los últimos meses. Esto se hizo mediante el mapeo de los costos y la elaboración de la política delineada.