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El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución pidiendo una ampliación urgente de la ayuda humanitaria para Gaza y la creación de “condiciones para un cese sostenible de las hostilidades”, tras superar la amenaza de un veto estadounidense.
Estados Unidos y Rusia se abstuvieron, mientras que otros 13 miembros votaron a favor de la medida, que la embajadora de Washington ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, describió como “centrada en lo humanitario”.
La votación del viernes siguió a días de disputas diplomáticas y debates sobre el lenguaje, en un intento por evitar otro veto de Estados Unidos, que bloqueó otra resolución del Consejo de Seguridad de la ONU a principios de este mes que pedía un alto el fuego en Gaza.
La resolución del viernes aumentará la ayuda a Gaza y designará a un alto funcionario de la ONU para acelerar la asistencia humanitaria al enclave.
Pero el debilitamiento del lenguaje sobre un alto el fuego frustró a varios miembros del consejo de seguridad, incluidos los estados árabes y Rusia, que también tiene poder de veto.
“Esto fue difícil, pero lo logramos”, dijo Thomas-Greenfield. “La votación de hoy. . . presta apoyo a nuestra diplomacia directa”.
Estados Unidos e Israel continúan oponiéndose a los llamados a un alto el fuego inmediato, que, según dicen, sólo beneficiará a Hamás y le permitirá reagruparse. En cambio, están trabajando en un esfuerzo por crear otra pausa humanitaria para facilitar la liberación de unos 100 rehenes que quedan en Gaza.
Hablando después de la votación, Thomas-Greenfield dijo que “depende de Hamás” aceptar otra tregua temporal.
Estados Unidos e Israel están cada vez más aislados a medida que aumenta la protesta mundial por el creciente número de muertos en Gaza y una crisis humanitaria allí después de 11 semanas de guerra.
La votación del viernes coincidió con un hito sombrío, después de que las autoridades palestinas dijeran que más de 20.000 palestinos en Gaza habían muerto desde que Israel lanzó una campaña militar para responder al ataque de Hamás del 7 de octubre, en el que murieron 1.200 israelíes.
La situación humanitaria en Gaza también se vuelve cada día más grave. Los 2,2 millones de habitantes de Gaza están experimentando algún nivel de crisis alimentaria, y 576.600 sufren una hambruna «catastrófica», según un informe de la ONU publicado el jueves.
Con las entregas a Gaza cortadas en gran medida, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU calcula que el 90 por ciento de la población de Gaza pasa regularmente sin alimentos durante un día.