La maniobra llega el lunes al Parlamento, comienza la carrera por los cambios: la sanidad en el punto de mira


La maniobra aún no ha llegado al Parlamento, pero ya hay una guerra de números entre la mayoría y la oposición en el frente sanitario. La primera ministra Giorgia Meloni comienza el jueves en Bruselas culpando a las “mistificaciones” en este frente y reivindicando, con los datos en la mano, un “récord histórico” con el aumento del Fondo Nacional de Salud hasta 136,48 mil millones en 2025 y 140,6 mil millones en 2026. .

Pero la secretaria demócrata Elly Schlein entra en conflicto al atacar esas cifras y subrayar que el cálculo no debería hacerse tanto “sobre datos absolutos” sino mirando el porcentaje del PIB, que ha caído medio punto respecto a 2010. “El porcentaje más bajo – afirma Schlein – de los últimos 15 años”. No faltan quienes entre la mayoría bromean: “Si el PIB fuera cero, ¿no habría que asignar fondos?”. Pero eso es todo. Giuseppe Conte también se lanza al ataque: digan la historia “a los 4,5 millones de italianos que no pueden ser tratados”. Críticas que también provienen del presidente de Gimbe, Nino Cartabellotta, que invita a Meloni a dejar los récords al mundo del deporte y cita a la Dpb que predice “860 millones más en 2025”.

el momento

En resumen, el conflicto sigue abierto mientras la Cámara espera la llegada de la maniobra en los plazos establecidos por la ley (pero en realidad siempre poco respetados) a principios de la próxima semana, posiblemente -según fuentes mayoritarias- no antes del el martes, cuando también está prevista una rueda de prensa del primer ministro para presentar las medidas. El texto, según se informa, aún no había llegado al Quirinal durante el día, mientras que en breve debería publicarse el decreto fiscal, que prevé, entre otras cosas, la refinanciación del APE social y fondos para las horas extraordinarias de la policía. Darás la vuelta a la Gazzetta y tu examen podría empezar en el Palazzo Madama.

Pasó la prueba de propagación

Mientras tanto, en el Senado, el ministro Giancarlo Giorgetti habló en el turno de preguntas, reivindicando las decisiones tomadas. “A esta maniobra se puede impugnar cualquier cosa – afirmó el titular del Mef – pero no que vaya en contra del pobre Cristi”. Y también respecto al “sacrificio” que se pide a los bancos y a las compañías de seguros, Giorgetti subrayó: “Está bien, mire el diferencial”. Estas palabras no son ciertamente casuales, incluso teniendo en cuenta las primeras valoraciones de las agencias de calificación sobre Italia. S&P Global Ratings y Fitch expresarán su opinión por la tarde con los mercados cerrados. En cuanto a la contribución de las entidades de crédito, entre otras cosas, el presidente de la ABI, Antonio Patuelli, habla de un “sacrificio soportable”. Porque, observa, de eso se trata, ya que “aplazar los créditos fiscales es un sacrificio, lo conveniente es descontarlos inmediatamente”.

Oposiciones críticas

Según la oposición, se trata más bien de un mero juego de azar: “En la maniobra – dice Nicola Fratoianni – no se solicitan nuevos impuestos para los bancos y las compañías de seguros, sino que se solicita un simple préstamo”. “La próxima maniobra – dice Iv con Silvia Fregolent – no la pagarán los bancos, sino los ciudadanos que ya pagan impuestos, que serán solteros, abuelos, familias con hijos adultos”. A la espera de los papeles, en cualquier caso, el conflicto ya está abierto y se intensificará aún más cuando los “apetitos” de las partes se desates con la maniobra en el Parlamento. En la mayoría, si se excluye actualmente la línea de “enmiendas cero” que existió el año pasado, todavía existe una persuasión moral para limitar o al menos aceptar las solicitudes. Entre los de la oposición está ciertamente el de la igualdad de permisos. En cuanto a los nuevos padres, además de la tarjeta de bebé de mil euros, se dio un primer paso adelante con la ampliación del permiso en un mes hasta el 80%. Pero la oposición, y en primer lugar el PD, pide cinco meses iguales e intransferibles. Un punto sobre el cual Elly Schlein ya hizo saber en el pasado que no había encontrado ninguna obstrucción por parte del Primer Ministro. “Veamos qué propuesta nos hacen – dice al respecto el subsecretario de Trabajo Claudio Durigon – y estamos dispuestos a considerarla. No estamos en contra”.



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