Las emisiones de CO2 de la industria holandesa cayeron drásticamente el año pasado. Esto es llamativo, porque estas emisiones se han mantenido más o menos estables en los últimos años. La disminución probablemente se deba principalmente al alto precio del gas, no a la sostenibilidad estructural.
Las emisiones de las empresas industriales que se rigen por el sistema de comercio de emisiones europeo cayeron un 8,3 por ciento el año pasado. Esa es la disminución más fuerte en quince años, informó el viernes la Autoridad de Emisiones Holandesa (NEa).
Las diferencias son particularmente grandes en química. El sector hace un uso extensivo del gas natural y probablemente redujo la producción. Como resultado, el complejo Chemelot emitió 3,9 millones de toneladas de CO2, un 14 por ciento menos que el año anterior. Las emisiones también cayeron considerablemente en la empresa química Dow (-11 por ciento) y el fabricante de fertilizantes Yara (-14 por ciento).
Las cifras confirman que fue un «año lleno de acontecimientos» para la industria, dice el director de NEa, Mark Bressers. «Es muy probable que la disminución se deba principalmente a una menor producción y no a la sostenibilidad. Por lo tanto, aún no es posible decir qué significa esto para lograr los objetivos climáticos en 2030».
Las emisiones de las compañías petroleras siguen siendo las mismas
No todos los sectores se vieron igualmente afectados. En Tata Steel, el mayor emisor de los Países Bajos, se emitió al aire un 4 % menos de CO2: 11,3 millones de toneladas. Las emisiones de CO2 de las seis refinerías de petróleo holandesas se mantuvieron iguales en aproximadamente 10,7 millones de toneladas.
Las cuatro centrales eléctricas de carbón holandesas también emitieron aproximadamente la misma cantidad que en 2021. En realidad, se suponía que estas centrales eléctricas funcionarían con menos intensidad, pero el gabinete eliminó esa limitación para evitar una escasez de gas.
Las empresas europeas podrán emitir cada vez menos en los próximos años. Los gigantes de la industria también pagarán una parte cada vez mayor de sus emisiones. Tienen que comprar más derechos de emisión de CO2, que actualmente cuestan casi 100 euros por tonelada de CO2.
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